Los precios de la energía están disparados. El petróleo no baja de los 70 dolares, arrastrando al gas, cuyo precio está indexado a este, y a la electricidad. Al precio de la electricidad le afecta el precio del gas, combustible empleado en los ciclos combinados. Pero en la energía eléctrica influyen otros factores.
La ola de calor en Europa también está afectando en el precio eléctrico, con un doble efecto: aumento de la demanda y problemas con la generación nuclear. Varias nucleares de varios países están teniendo problemas por no poder disipar bien el calor de los reactores. Como conclusión, julio ha sido el más caro de la década.
La buena noticia es que los precios de generación renovable han bajado y son más competitivos que la generación con combustibles fósiles. ¡Es el momento de producir tu propia energía con una instalación fotovoltaica de autoconsumo!